Escribir un libro suena como algo gigante, ¿no? Algo como que «solo los más experimentados» logran hacerlo, pero si te dijera que tú también estás en la capacidad para ser el autor de tu propio libro y que podrás tacharlo de tu lista de deseos… ¿me creerías?
¡Seguramente no, por eso en esta entrada te lo cuento todo para que empieces a redactar tu libro!
Tu tiempo de escalar ha llegado.
El interés de ser un autor cualificado y la razón de querer serlo
El nacimiento de esta entrada proviene de la frecuencia en que las personas se comunican conmigo y me preguntan cómo hice para escribir Emprende desde Cero. Y se impresionan aún más cuando les comento mi segundo libro que trata sobre mentalidad emprendedora, pero eso es tema para después.
Lo cierto es que, luego de haber publicado tu libro, es un impulso a la autoridad de marca increíble. Funciona siempre y nunca falla. Además, dispara en las personas este gatillo de la autoridad a través de una voz interior (la razón, como le conocemos) que le dice:
Si esta persona tiene un libro, es porque es experto en su nicho.
Es una carta poderosa que te ayuda a posicionarte y diferenciarte de tu competencia porque, realmente, muchas personas no tienen libro o no han escrito ninguno porque no es sencillo.
No todos se atreven a empezar un viaje de descubrimiento para poder escribir uno propio.
Si eres una de esas personas, entonces el siguiente paso a paso te ayudará mucho y, si lo sigues al pie de la letra, el final del camino será coronado con tus pensamientos inmortalizados en hojas de papel.
¡Empecemos!
5 pasos para redactar tu propio libro con estructura
Estos pasos los he aplicado yo mismo en el desarrollo y creación de mis propias obras. Por lo tanto, debes tener en cuenta que estos puntos son ideales para desarrollar un libro de no ficción; es decir, de tu propia experiencia, bien sea profesional o de vida.
Define el tema de tu libro
En este punto es sumamente importante. Debes tener claro sobre qué quieres hablar, pues la delimitación de temas es crucial para definirte en un nicho o segmento de mercado. Piensa en aquellas virtudes en que te sientas más a gusto y donde más seguridad presientas.
Piensa en quién leería tu libro
Luego de pensar en la temática, es importante que definas o imagines quienes lo leerían. Desde jóvenes, niños, adultos hasta adultos mayores. Incluye sus edades, su poder adquisitivo, las palabras que utiliza. En otras palabras, hacer un diagnóstico de ese cliente ideal que sabes va a adquirirlo.
Recuerda que nada aburre más que leer un libro que no fue escrito para ti.
Enumera los beneficios o ayudas que aportarás con tu libro
Especifica en una libre todos tus aportes de valor que pueden llegar a mejorar la vida de la persona que compre tu libro. Muy bien puede ser tu experiencia, tu punto de vista o tus metodologías de trabajo.
Esquematiza el planteamiento de tu libro
Vamos a explicarlo así: Si yo soy una persona que va a leerlo, ¿en qué me voy a transformar?
Es decir, si soy una persona A, ¿qué hay en tu libro que me haga cambiar a una persona B? Entonces, define ese aporte de valor que lograrían impactar tanto a tu cliente ideal que le haga cambiar de hábitos, creencias o le aportaría más conocimiento.
Una vez lo tengas, no lo sueltes. Esta es la promesa que le darás continuamente a tu lector.
Empieza a investigar
Antes de comenzar a escribir en sí, tomate un tiempo para investigar sobre todo lo que rodea esa temática que vas a tratar tu libro. Ideal es que inicies por una investigación documental simple donde puedas encontrar autores referenciales que luego podrás citar, aportes de personas que pueden añadir valor a tu perspectiva y al objetivo del libro.
Cuando escribes un libro, eres un mensajero
Ten en cuenta esto: una vez te conviertes en un autor de un libro, eres un como mensajero de información que va a ayudar a cierta cantidad de personas a través de tu perspectiva, experiencia y experticia en el tema.
Pero, a fin de cuentas, son las personas las que crearán su propio criterio con base en tus escritos y las referencias que tú has evidenciado en el desarrollo del libro.
Por último, evita sobre esforzarte pensando en cómo se va a llamar. Por muy curioso que suene, el título siempre surge al final del proyecto. Entonces, escribe con estos pasos que te explique y luego podrás darle rienda suelta a la creatividad para nombrarlo; sin embargo, es muy importante, que este elemento del nombre no te detenga en el proceso de creación.
¡Lánzate a este abismo y comparte con otros tus experiencias!
Recuerda que puedes disfrutar de la versión video de esta entrada. Aquí te lo dejo:
No olvides compartir este post si te ha servido de ayuda y, si tienes dudas, puedes dejármelas en la sección de comentarios donde te las responderé con gusto.
¡Nos vemos la siguiente semana!