Evita el fallo más costoso de los emprendimientos: la ubicación del Cliente Ideal

Los primeros pasos son importantes. Estos constituyen las bases de la estructura que te permitirá hacer realidad el Imperio Empresarial por el que trabajas diariamente. Un paso vacilante es una base débil; por lo tanto, es una grieta que tendrás que solventar tarde o temprano.

Siéndote sincero, más temprano que tarde. Por mucho que nos disguste retroceder en el tiempo para ver los errores es necesario hacerlo para crecer y ser mejores cada día.

Este error suele cometerse al conceptualizar el Cliente Ideal (CI) sin dedicarle el tiempo requerido. Aunque no lo creas, son muchas personas que le restan importancia porque resulta tedioso o les cuesta internalizar a su cliente perfecto.

Esto puede suceder en cualquier nivel del emprendimiento. Tengas todos los años del mundo, siempre tendrás que volver a preguntarte: ¿Cómo es mi cliente ideal? Fundamentalmente porque el mundo cambia y las personas evolucionan, así como tu marca.

A continuación, te explico mejor la raíz del quiebre de esta base del emprendimiento.

3 conceptos de marketing básico que debes tener presentes siempre

El quiebre de una base de tu emprendimiento puede darse porque sus objetivos están mal trazados. Entonces estarás aplicando una técnica errónea y fallando por completo en uno de los 3 Pilares del Emprendimiento.

¿Cómo puedes evitar el quiebre del CI? Con conocimientos básicos de estadística e identificando las diferencias entre estos 3 conceptos de marketing básico:

1.      Público Objetivo (PO)

El Público Objetivo es el clásico Target. Es una delimitación geográfica y socioeconómica de una población. Para definirlo se requiere información básica extraída de una región, país, sector empresarial, nivel económico y demás que apliquen.

2.      Cliente Ideal (CI)

El Cliente Ideal es la traducción de Ideal Costumer Profile (ICP). Su objetivo es describir a detalle el perfil del cliente ideal para el negocio. Aquí se permite ser más creativo, pero se mantiene en líneas poco empáticas como la frecuencia de adquisición de productos, ingresos, ubicación geográfica, interacción con la marca y similares.

3.      Buyer Person (BP)

El Buyer Person es un personaje ficticio que ayuda al emprendedor a conocer sus clientes. Dentro de la descripción se incluyen sus motivaciones, experiencias, emociones al comprar, necesidades, costumbres, hábitos, valores, pasiones, núcleo familiar, entre otros.

Estos conceptos suelen ser confusos en la mente cuando se tienen en un mismo plato. Sin embargo, son claves a la hora de crecer en el mundo empresarial. ¡Abajo te cuento más sobre esto!

¿Cuáles son las ventajas de diferenciar estos conceptos y aplicarlo hacia tu Cliente Ideal?

Aplicar estos conceptos a un proceso de venta es más fácil de visualizar cuando lo ponemos en práctica. Así que te daré un ejemplo que te podrá ayudar:

Un Odontólogo es dueño de su propio consultorio ubicado en Guadalajara. Ha creado una Promoción de Restauración Dental con pago a largo plazo orientado a hombres y mujeres de 23 a 45 años, dedicados al trabajo de oficina con una jornada de 8 horas diaria, solteros o padres de familia que aspiren a tener una mejor dentadura para mejorar su presencia profesional. Además, deben generar ingresos mensuales mayores a los 2000 USD.

¿Ves lo fácil que es? Ahora solo tendrás que utilizar estos conceptos a tu favor. ¡Cuéntame cómo los aplicarías!