Hace poco tuve una entrevista donde me hicieron esta pregunta y me dejó un poco pensativo porque hay muchas personas se plantean esta pregunta unas infinidades de veces. No solo empresarios, dueños de PYMES o emprendedores, sino también aquellos que están iniciando este camino.
Lo cierto es que hay mucha información sobre ‘Escalar tu negocio’ allá afuera, pero hay que ser realistas en todo este tema, porque siempre encontrarás quienes te quieran guiar por metas pre estipuladas. Cuando la verdad es otra:
La visión de escalar el negocio no es igual. Para mi es una, para ti es otra. Esto se basa en tus necesidades, situación actual y objetivos propuestos a cumplir.
Veámoslo desde una perspectiva más clara a través de ejemplos:
- Para una persona que está iniciando, llevar su negocio al siguiente nivel y escalarlo puede ser crear su página web u ofrecer más información de sus productos.
- Tal vez otro necesita una tienda física y requiere instalar un sistema de ventas para mejorar su servicio.
- Mientras que, para otros emprendedores que ya tiene estos elementos, evolucionar o hacer crecer su negocio puede ser duplicar su facturación a un 25% basándose en el ejercicio del año pasado.
Define tu propia definición de escalar tu negocio
Entonces, el primer paso que quiero que hagas es definir qué es escalar tu negocio desde tu propia perspectiva. Piensa a qué nivel quieres ir, cuál es tu objetivo, cuáles metas tienes propuestas y qué tan avanzadas van. Para ello, necesitas hacer un diagnóstico a través de 3 preguntas sencillas:
- ¿Cuál es tu posición actual?
- ¿Qué me está funcionando y que no?
- ¿Hacia dónde quiere llegar?
El objetivo de estas preguntas es darte una visión amplificada, clara y precisa de lo que es tu negocio actualmente y hacia donde lo quieres dirigir. Por supuesto, esto te permitirá identificar el objetivo.
Haz un diagnóstico realista y profundo de tu negocio
Ya tienes el bosquejo mental (o tal vez no), así que es hora de ejecutar el diagnóstico profundo dentro de tu estructura de negocio. Piensa en:
¿Cuál es tu posición actual o estatus?
Siempre tenemos que partir desde nuestra situación actual. Ubica donde te encuentras ahora para luego lograr identificar exactamente que necesitas para perseguir esos objetivos que te planteaste. Es posible que, mientras estés resolviendo esta pregunta, surja automáticamente la última, pero detente un momento y no te saltes el siguiente punto.
¿Qué estoy haciendo que me funciona y qué no?
Piensa en todo lo que haces y sus resultados. ¿Te atrae clientes o no? Aquí debes hacer una depuración compleja: deja lo que funcione y lo que no, delégalo a otros o descártalo.
Ahora bien, ¿cómo puedes identificar lo que no aporta? Te daré un ejemplo real: cuando eres emprendedor, estás empezando y eres tú solo contra el mundo, suelen enfocarse en cosas importantes que, al final, no te traen clientes. Por ejemplo: crear sistemas administrativos innecesarios.
Muchos emprendedores cometen este error al principio, creen que por estar ocupados haciendo algo van por el buen camino, cuando realmente no les traerá ningún tipo de beneficio a corto, medio o largo plazo. En caso de que no te funcione, trata de mejorar tus procesos y enfocarte en lo que realmente te trae prospectos, clientes o te hace aumentar tu estatus social.
La clave para identificar cada uno es ejecutar. Así que no temas a la acción y ponla en práctica.
¡Es ahora o nunca!
¿Hacia dónde quiero llegar?
Ya listo el paso anterior, empezamos a crear objetivos inteligentes, metas y armamos nuestro plan de acción. Ya es hora de crear tú paso a paso para que puedas llegar a él.
Y aquí viene otro error común: muchos tenían objetivos, pero nunca los lograron porque no sabían qué hacer para llegar a ellos. Por eso, empieza con un diagrama personal, una lista, un esquema, cualquier formato que te ayude, pero donde puedas ver claramente las tareas o pasos para lograrlo.
Vamos a verlo con un ejemplo práctico. Digamos que determinaste que necesitar mayor presencia en redes sociales para escalar tu negocio y tener tu página web, entonces, ¿cuál puede ser el camino para que puedas lograr esto? A ver:
- Contactar un diseñador.
- Crear cotizaciones.
- Tomarte fotografías.
- Buscar toda la información que vas a plasmar.
Vas a ir escribiéndolo así: paso a paso. Esto es un método que me ha funcionado bastante porque soy muy de escribir todo, así que te invito a intentarlo. Verás que ese objetivo tan grande e imposible se vuelve más creíble porque, cuando visualizas cada tarea cumplida, te sientes satisfecho por tu logro.
La gestión del tiempo como elemento fundamental para escalar tu negocio
Para que puedas lograr escalar tu negocio es vital saber cuando eres productivo y cuando no. Esto nos permitirá medirnos en todos los sentidos.
Existen personas que pre estipulan las tareas en una hora. A lo mejor tú lo implementas y no te funciona; entonces, te sientes mal porque (por alguna razón) no te está funcionando a ti, pero no. Aquí lo importante es que identifiques dónde tú eres más productivo: si es por la mañana, la tarde, noches y en horas específicas.
Una vez lo identifiques puedes empezar a planificar las tareas. Si, por ejemplo, eres más productivo después de las 5 de la tarde, entonces plantea las tareas de gran peso en ese horario. Incluso puedes dejar las tareas de gran peso creativo para las horas donde te sientas más animado.
No te dejes llevar por todo lo que te dicen por ahí, incluso no me hagas mucho caso. Lo ideal es que identifiques tú mismo, implementa y verás que es lo que realmente te está funcionando.
Una vez ya sepas como gestionar tu tiempo, entonces ya podrás empezar a escalar tu negocio. Y recuerda:
Escalar tu negocio no es una fórmula mágica de 2+2. No, así no funciona. Escalar tu negocio es un paso a paso que tu te irás dando cuenta con el tiempo.
También puedes apuntarte a la versión video de esta entrada para que tomes nota de todo lo que necesitas para escalar tu negocio. Aquí te lo dejo:
No olvides compartir este post si te ha servido de ayuda y si tienes dudas puedes dejármelas en la sección de comentarios donde te las responderé con gusto.
¡Nos vemos la siguiente semana!