Conseguir los primeros clientes a veces puede ser una labor titánica porque tenemos que empezar a enfrentarnos a la pena que nos puede llegar a dar cuando vamos a hablar de lo que estamos haciendo u ofreciendo.
Basándome en esta idea, te compartiré 3 fundamentos esenciales que podrás ir implementando desde ahora en tu emprendimiento para ver los resultados en poco tiempo.
Ten la idea clara de a quién estás ayudando
Debes tener claro cuál es la necesidad que estás cubriendo en el mercado. De hecho, lo he dicho en varias entradas también, porque es muy importante cuando estamos en el proceso de penetración del mismo.
Cuando a ti te preguntan qué estás haciendo y tú dices: Bueno, yo vendo… Imagínate que es como x cosa, pero no, pero sí… Eso significa que no tienes claro lo que estás haciendo. Para responder esta pregunta la clave es ser puntual.
Por ejemplo. ¿A qué te dedicas? Yo, Leo Vidal, ayudo a emprendedores a escalar sus negocios a través de mi Academia Digital Efusión Emprendedor. ¡Punto!
Desde esa perspectiva, ya se sabe qué necesidades estás cubriendo. ¿Qué tipo de necesidades? Bueno, las necesidades nacientes de los emprendedores de aprender más, de incentivarse como personas, educarse y aplicar todo a sus negocios.
Un buen ejercicio para dejarlo claro a ti mismo es escribiendo. Tal cual escribe las necesidades que cubre, al sector que te enfocas y mediante qué lo haces. Más sencillo, imposible.
Empieza a hablar de tu producto
De verdad no tienes idea de la cantidad de emprendedores que se quejan porque no tienen ventas y nunca los escuchas diciendo lo que hacen, qué venden, en que ayudan o los beneficios de sus productos/servicios. Literal, nada relativo a lo que están haciendo por pena tal vez.
Cuando tú hablas de tu producto y comentas a qué te dedicas con todo el mundo encontrarás personas que te den opiniones positivas o algunas más equilibradas como “¡Wow! Que interesante. Oye fíjate que tengo una prima que está buscando x cosa”.
Entonces, cuando estás hablando de lo que haces para informar qué estás haciendo, entonces cuando alguien vaya a crear un producto o servicio, esa persona se va a acordar de ti. Dalo por hecho.
Ahora bien, si eres de los que le da pena hablar sobre sus servicios y productos, es probable porque no tengas la motivación correcta. Incluso puede que tengas un poquito del síndrome del impostor. Es necesario que lo empieces a manejar porque es necesario que empieces a replicar, ya que, como CEO de tu marca, el objetivo es darla a conocer.
Fíjate que cuando comencé con una distribuidora de zapatos, ya hace unos años, antes de ir a hacer la primera compra de mercancía ya todo el mundo sabía que iba a comprarla. Entonces, todos empezaron a elegir sus modelos, tallas y tipos de zapatos.
¿Qué sucedió? Compré la mercancía basándome en los pedidos y, en algunos, incrementé; sin embargo, logré venderlo todo en una primera semana porque me encargué de hablarlo con todo el mundo.
Adquiere el Curso Dilo sin Pena
Si tú eres una persona penosa o que no sabes realmente cómo hablar de esto. Es necesario que empieces a perder esta pena. De hecho, he un curso especial (Dilo sin Pena) que te ayudará a tratar tu miedo de hablar en público, vender más en redes sociales y a creértela como nadie para lograr una marca exitosa.
Si estás interesado en adquirir el curso, lo tienes a un clic de distancia. No pierdas esta oportunidad para repotenciar tus redes y pasar al siguiente nivel con tu negocio.
Crea muestras gratuitas sobre tus productos y servicios
No son elementos que vas a dar sin obtener nada a cambio. No. Las muestras se tienen que pagar de alguna forma, bien sea con dinero, sus datos personales (correo y nombre) o referidos. Vamos a poner un ejemplo.
Digamos que tú estás vendiendo servicios y tú le dices a alguien “Bueno, mira este es mi primer producto/servicio, lo que voy a hacer es que te lo voy a dejar GRATIS con la condición de que me des un testimonial y dos referidos”.
¡Listo! Es sencillo y deberías hacerlo sin pena porque es tu producto, tu servicio y tu trabajo. Ahora, en caso de que no quieras condicionarte a no recibir dinero, entonces puedes hacerle una rebaja del servicio.
¿Qué hago yo con la mayoría de los cursos? Cuando ya están por salir, y como mi objetivo es probarlo en el mercado, suelo bajar el precio del mismo solo a las primeras personas que lo adquieran. Si el curso cuesta 200 USD, lo dejo en 40 USD con la condición de que me dejen un testimonial.
Esto me ayuda a que exista un flujo constante de dinero y efectivo, así como de venta de productos o servicios.
Pon a prueba estos 3 pasos para ir a comerte el mundo mientras vendes y logras captar clientes.
Recuerda que puedes visualizar esta entrada en su formato vídeo. Aquí lo dejo para que lo cheques.
No olvides compartir este post si te ha servido de ayuda y si tienes dudas puedes dejármelas en la sección de comentarios donde te las responderé con gusto.
¡Nos vemos la siguiente semana!